n una ciudad presa de gran agitación política, donde las fuerzas del orden no dudan en reprimir duramente cualquier intento de manifestación, y la derecha tiene –demasiado- grandes posibilidades de acceder al gobierno por vía democrática, varias agrupaciones de izquierda se reúnen para buscar una solución definitiva.
El plan inicial, consistente en crear seres preparados para resistir la más dura represión, que marcharan manifestándose aún sometidos a las condiciones climáticas más adversas y no dudaran en arriesgar su vida por la causa, se ve desdibujado al intentar acelerar el proceso científico mediante el cual esperaban lograrlo.
De esta manera, en vez de conseguir la fórmula para el militante perfecto, hordas de seres biológicamente muertos aunque políticamente activos se suman a la vida social de la ciudad, mientras van reproduciéndose, cobrando consciencia de clase y organizándose a pasos agigantados. Al mismo tiempo, los humanos que aún sobreviven se embrutecen aún más rápidamente, sumergidos en la desesperación que sólo es funcional a la extrema derecha -violenta y reaccionaria-, que no deja de derramar sangre en las calles.
Sólo el científico que buscaba crear al nuevo militante -y en cambió llegó por error al descubrimiento de la novedosa militancia post mortem y su comportamiento contagioso-, puede encontrar la solución. Pero para lograrlo necesita sobrevivir en medio del gran caos, donde son cada vez más y mejores quienes alzan sus puños en descomposición y gritan “¡libres… y muertos!”.
Synopsis
n a city seized with political agitation, where the police does not hesitate to suppress hardly any attempt of manifestation, and the right has huge (too much) possibilities of gaining access to the government through democracy, several leftist groups get together to look for a definitive solution.
The initial plan, which consists in creating human beings prepared to resist the hardest repressions, who would take part in demonstrations even if submitted to the most adverse climatic conditions and would not hesitate to risk their life for the cause, is blurred as they try to accelerate the scientific process by which they meant to achieve it.
In this way, instead of obtaining the formula for the perfect militant, hordes of biologically dead though politically active human beings are incorporated into the city’s social life, while they reproduce themselves, gain class conscience and organize themselves at an incredible speed. At the same time, the human beings who still survive are brutalized even more rapidly, plunged into the desperation that is only functional to the extreme right, which is violent and reactionary, and continuously spilling blood in the streets.
Only the scientist who was seeking to create the new militant, and instead, by mistake, discovered the novel militancy post mortem and its contagious behavior, can find the solution. But to find it he needs to survive in the middle of a great chaos, where there are ever more and better human beings who lift their fists in a state of decomposition and shout "free… and dead!"
